Este proyecto, de una pareja de emprendedores, Rafa Villalobos y Ana García, cuenta con un parque móvil de bicicletas eléctricas que alquilan a cicloturistas, ofreciéndoles rutas por la comarca de la Sierra Norte de Guadalajara y por la Sierra del Rincón de Madrid. Su parque móvil cuenta con bicis adaptadas, que pueden utilizar personas con discapacidad, incluso visual (tándems). El hecho de tener motor extiende su uso a turistas que no necesitan estar en una excelente forma física para pedalear.
ADEL Sierra Norte subvencionó el 45% de la inversión necesaria para el proyecto, radicado en Colmenar de la Sierra.
Rafa Villalobos y Ana García son una pareja de emprendedores que ha apostado por el medio rural, y concretamente por la Sierra Norte de Guadalajara, para ofrecer a los visitantes la paz interior y la sensación de libertad y conexión con la naturaleza que ellos han encontrado en el pueblo de Colmenar de la Sierra.
Juntos, o bien podría decirse que en tándem, y con el apoyo de ADEL Sierra Norte, han creado Bici Rana, una empresa móvil de alquiler de bicis eMTB de montaña y bicicletas adaptadas. Su idea compartida es la de acercar el medio rural a todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad, a través del cicloturismo.
A Rafa siempre le gustó pedalear. Sin embargo, algo cambió en su cabeza, cuando hizo el Camino de Santiago, en bicicleta, en 2007. “Fue una experiencia maravillosa. Fue entonces cuando me planteé por primera vez hacer de la bici mi medio de vida”. Rafa vivió un tiempo en Paraguay, “donde había más facilidad que en Madrid, una ciudad entonces poco amable con los ciclistas, para moverse dando pedales”, explica. A su vuelta, se empeñó en que la bicicleta fuera también su medio de transporte en Madrid. “Para mí, es el medio de transporte más satisfactorio. La bici me da libertad, no hay obstáculos ni sitios por donde no pueda ir, porque me puedo bajar y trasladarla, no hay atascos y es más rápido incluso que el transporte público”, cuenta.
Ya entonces, a mediados de la década pasada, pensó en montar un taller y una tienda de bicis en Madrid, “pero me faltó el tiempo o la energía”, reconoce. Ana le ha aportado a Rafa la dosis extra de entusiasmo para, por fin, culminar un sueño que es compartido: un negocio relacionado con las bicicletas en un lugar tranquilo y lleno de paz, como es Colmenar de la Sierra.
Ana conocía el pueblo porque pasaba allí algunos fines de semana con una amiga, siendo aún adolescentes. “Cuando empezamos nuestra relación, buscamos también lugares para emprender. Tras la pandemia, cuando se abrieron las fronteras entre comunidades, Rafa y yo decidimos que nuestro sitio era Colmenar de la Sierra. Es un lugar increíble, muy bonito, tranquilo, sin aglomeraciones, sin estrés. Y es perfecto para las bicis”, cuenta Ana.
Así surgió Bici Rana. El nombre, pegadizo y simpático, tiene su aquel. “A mí, mis amigas me llaman Ana Rana. Cuando buscamos un nombre, tiramos por ahí, porque también se puede asociar a bicis Rafa y Ana. Además, la comarca es una reserva de anfibios”.
ADEL Sierra Norte apoyó el proyecto de estos emprendedores con una subvención del 45% del total de la inversión. “Estamos muy agradecidos al equipo de ADEL. No sólo son gente muy profesional, también son agradables y cercanos”, afirma Ana.
Ahora, radicada en Colmenar de la Sierra, Bici Rana cuenta con ocho bicicletas eléctricas de montaña, aptas para todos los públicos.
Las bicicletas eléctricas le dan más posibilidades al negocio. Permiten a los cicloturistas hacer rutas más largas de lo habitual, prácticamente sin esfuerzo, de manera que no hace falta tener una forma física excelente para poder disfrutar de un paseo placentero en la naturaleza. “Apostamos por eBikes porque si nos limitábamos a bicis sin motor, reducíamos mucho el público objetivo. Con estas bicis, cualquier persona puede pedalear durante dos horas, sin cansarse, y puede subir cuestas sin problema”, explica Rafa.
Bicicletas adaptadas
Pero no sólo eso. Bici Rana cuenta también con bicis adaptadas para que personas con discapacidad, incluso invidentes, también puedan experimentar el placer de montar en bici en plena naturaleza.
La FUN2GO de Van Raam es un tándem side to side. Tiene un asiento giratorio para facilitar la subida, una plataforma para apoyar los pies, en caso de que una de las dos personas no pueda pedalear, un reposabrazos y un cinturón de seguridad. Es su bicicleta más polivalente. Puede subirse a ella personas con movilidad reducida, con poco equilibrio, niños acompañados de un adulto, personas con discapacidad intelectual, mayores o incluso personas que no se atreven con las bicis.
El Tándem es apto para personas con discapacidad visual, con autismo y, naturalmente, también para personas a las que les apetece pedalear y disfrutar en pareja.
El Trike Ice es un triciclo para adultos en el que pueden montar personas con problemas de movilidad, de equilibrio, con sobrepeso, personas que no se atreven con las bicis y quienes buscan pedalear desde otra perspectiva. Es muy cómodo y estable. Se puede leer, comer, beber, chatear y leer el periódico sentado en el propio triciclo. “Es super divertido”, asegura Ana.
Estos modelos cubren las necesidades de muchas personas con discapacidad a las que “queremos aportar nuevas sensaciones de disfrute y libertad pedaleando o dejándose llevar en estos bellos parajes”, añade la emprendedora.
Naturalmente, Bici Rana también cuenta con eBikes convencionales, y con bicis sin motor.
Las rutas por la Sierra Norte
Además de su parque móvil, el otro gran atractivo de Bici Rana son las rutas en bici que se pueden hacer desde Colmenar de la Sierra. Las más bonitas son las que atraviesan el pueblo de La Vereda, un pueblo negro que está siendo rehabilitado. “Se puede hacer de ida y vuelta, o circular, visitando otros pueblos negros de la comarca, tanto en Madrid como en Guadalajara”, explica Ana.
La variedad de itinerarios, llanos o montañosos, y de hábitats naturales que permite ver la comarca, es impresionante. Bici Rana cuenta con itinerarios por la Sierra del Rincón, ya en la provincia limítrofe de Madrid. La ruta a Cabeza de Viejo es tan corta como visualmente atractiva. Permite a los cicloturistas divisar las sierras de las tres provincias de las que Colmenar es casi vértice: Guadalajara, Madrid y Segovia. “Ahora, para otoño, vamos a proponer otra que una los hayedos de Montejo, de Tejera Negra y el de La Pedrosa, en Segovia”, explica Ana.
Otra de las líneas de negocio de Bici Rana es la de acercar las bicis a los alojamientos rurales de la comarca, en un radio de 30 km desde Colmenar de la Sierra. “Llegamos a los pueblos negros de Guadalajara y a Prádena del Rincón, Montejo y La Hiruela, en Madrid”, explica Rafa.
Quienes quieran sentirse libres pedaleando en los pueblos rayanos de las tres provincias, encuentran la empresa Bici Rana en su página web www.bicirana.es y en Facebook e Instagram como @Bicirana.accesible.
En el futuro, Bici Rana pretende complementar estas líneas de negocio con rutas guiadas, asociándose con casas rurales para ofrecer paquetes, que incluirán pernoctación, degustación de productos, e incluso actividades de astroturismo. También tienen en mente llegar a nuevos cicloturistas fuera de España, traduciendo su página al inglés y al francés.