Sierra de Alcaraz, Campo de Montiel, Sierra y Mancha conquense, Señorío de Molina y La Jara, son los territorios elegidos en esta experiencia piloto
El presidente de la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural (RECAMDER), Jesús Ortega, y el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, han firmado un convenio de colaboración para la elaboración y tramitación de Agendas de Desarrollo Urbano Rural (ADUR) en diferentes territorios afectados por extrema o intensa despoblación.
A la firma también han asistido los presidentes de los cinco Grupos de Desarrollo Rural de los territorios del ámbito de actuación donde se implantarán las ADUR, concretamente, el presidente de SACAM, Gregorio Moreno; el presidente de Tierras de Libertad, Miguel Damián Ballesteros; el presidente de ADESIMAN, Víctor Jiménez; el presidente de Molina de Aragón, Jesús Alba; y el presidente de Tierras de Talavera, Víctor Eduardo Elvira.
Todos ellos han rubricado el convenio con el presidente de RECAMDER para poner en marcha esta iniciativa, en un acto que ha tenido lugar en el espacio Anida Coworking Rural, en Molina de Aragón, que ha contado con la presencia del viceconsejero de Planificación Estratégica, José A. Carrillo Morente; el Comisionado del Reto Demográfico, Jesús Alique el delegado de la Junta de Comunidades en la provincia de Guadalajara, José Luis Escudero; el director general de Desarrollo Rural, José Juan Fernández; y el alcalde de Molina de Aragón, Francisco Javier Montes; entre otras autoridades.
El presidente de RECAMDER, Jesús Ortega, ha asegurado que “es un día muy importante porque estamos dando un paso más en esa batalla permanente que todos estamos librando frente a la despoblación del medio rural de Castilla-La Mancha, porque de nuevo refleja la apuesta y el compromiso del Gobierno regional con el desarrollo del medio rural y con los Grupos de Desarrollo Rural y porque es fruto de la colaboración público-privada y esta unión es la mejor herramienta para alcanzar las metas que todos nos hemos fijado con el fin de garantizar la supervivencia del medio rural y la igualdad de oportunidades para las personas que viven y trabajan en él”.
Ortega ha recordado que las ADUR son herramientas que permitirán hacer una análisis exhaustivo y detallado de la realidad territorial de cada zona identificando los recursos, las necesidades y los principales retos. “Se trata de confeccionar una radiografía actualizada, detallada y real de cada territorio con el fin de ofrecer soluciones y medidas adaptadas, concretas y eficaces que ayuden a mejorar exponencialmente los resultados frente a la despoblación”, ha señalado el presidente de RECAMDER quien ha apuntado que “estas soluciones o medidas deberán consensuarse con la población local y con los agentes sociales del territorio”.
Las cinco zonas en las que se van a desarrollar e implantar estas ADUR son Sierra de Alcaraz (en Albacete), Campo de Montiel (en Ciudad Real), Sierra y Mancha Conquense (en Cuenca), Señorío de Molina (en Guadalajara) y La Jara (en Toledo). “Son cinco zonas muy afectadas por la despoblación que necesitan un plan de acción firme, contundente y urgente. Son zonas con potencial y eso es lo que queremos impulsar con estas ADUR”, ha remarcado Jesús Ortega.
El presidente de RECAMDER, que ha dado las gracias a la Junta de Comunidades por contar con la Red Castellano Manchega de Desarrollo Rural y a los Grupos por su implicación, ha asegurado que “el medio rural de Castilla-La Mancha está en deuda con el Gobierno regional porque nunca antes ningún gobierno ha apostado tan fuerte por el medio rural y eso está consiguiendo que seamos pioneros en España y en Europa en muchos sentidos”. Asimismo, ha confiado en que este proyecto sea todo un éxito y que pronto pueda ir extendiéndose al resto de territorios rurales con el fin de que “todas las zonas de la región cuenten con una Agenda de Desarrollo Urbano-Rural que les permita seguir avanzando y mirando al futuro con garantías”.
Por su parte, el vicepresidente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, ha señalado que el objetivo de la ADUR es “definir cuáles pueden ser los estrangulamientos que hay en cada territorio para el crecimiento económico o la generación de empleo y poder contribuir así a estabilizar y recuperar población, que es el objetivo útil que perseguimos”. Para lograrlo, se va a contar con RECAMDER y con el conocimiento y la experiencia de los Grupos de Desarrollo Rural que llevan muchos años trabajando en los territorios rurales.
Martínez Guijarro ha recordado que en Castilla-La Mancha se lleva apostando por el desarrollo rural desde el inicio con la firma del Pacto Regional contra la Despoblación, la Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributarias frente a la Despoblación y por el Desarrollo del Medio Rural y con la Estrategia frente a la Despoblación. Ahora se trata de “bajar el foco a cada uno de los territorios porque las realidades son distintas y cada uno tiene sus propias oportunidades y dificultades”. Por ello, ha pedido la implicación de todas las administraciones para llevar a cabo las actuaciones que permitan resolver esos problemas concretos.
“Es un punto y seguido en la lucha contra la despoblación”, ha afirmado el vicepresidente primero de Castilla-La Mancha, quien ha confiado en que antes de que finalice la legislatura, las 21 zonas de Castilla-La Mancha que sufren intensa o extrema despoblación o están en riesgo de despoblación cuenten con sus correspondientes ADUR.
A través de este convenio, que tendrá una vigencia de dos años, que podrán prorrogarse, la Junta de Comunidades aportará 101.000 euros distribuidos en las anualidades 2024 y 2025 para financiar las actuaciones necesarias para la coordinación de los trabajos de elaboración de las cinco ADUR y sus Planes de Acción. Por su parte, los Grupos de Desarrollo Rural beneficiarios aportarán 76.000 euros cada uno que serán financiados a través de los proyectos propios del Grupo incluidos en sus Estrategias de Desarrollo Rural.
Para la elaboración de estas ADUR y sus Planes de Acción se contará con cinco empresas adjudicatarias (una por cada ADUR) que se encargarán de realizar el análisis y diagnóstico, diseñar el Plan de Acción y elaborar el documento definitivo y la metodología de seguimiento.