Plantea medidas inmediatas y duraderas en su intervención en la Comisión no permanente para alcanzar un Pacto contra la Despoblación de las Cortes de Castilla-La Mancha
El presidente del Grupo de Acción Local (GAL) CEDER Alcarria Conquense, Vicente Caballero, ha vuelto a reclamar “una apuesta real y decidida desde las instituciones públicas” con medidas inmediatas ante el “preocupante” futuro de los pueblos, recordando que “no nos podemos permitir el lujo de que el mundo rural desaparezca”. Lo ha hecho durante su intervención en la Comisión no permanente para alcanzar un Pacto contra la Despoblación de las Cortes de Castilla-La Mancha, esperando que este problema no se quede en una moda como pasó con el desarrollo rural y que al final de los estudios, comisiones e informes haya “proyectos reales con partidas presupuestarias”. Sin embargo, Caballero ha matizado que algunas actuaciones muy importantes ni siquiera necesitan inversión para sacarlas adelante, solo “voluntad política y consenso” para que dichas medidas perduren en el tiempo. Ha puesto como ejemplo la revisión y mejora de un ordenamiento jurídico para ver en qué puntos “dificulta y entorpece el desarrollo de actividades en el mundo rural” pues, en su opinión, la legislación se redacta en despachos que no tienen en cuenta su “singularidad” y sus “necesidades específicas”.
El presidente de CEDER Alcarria Conquense ha recordado que los GAL llevan desde los años 90 luchando contra la despoblación y por la revitalización de las zonas rurales en colaboración con actores locales y que el programa europeo LEADER aportó un enfoque novedoso y “un sistema de decisiones de abajo hacia arriba cuya autonomía, lamentablemente, se ha ido perdiendo y desgastando con el paso de los años”. Aunque han trabajado por la diversificación de la economía, por mejorar la calidad de vida de la población y por la conservación del patrimonio histórico, cultural y natural para fijar y atraer habitantes, con el paso de los años han comprobado que no ha sido suficiente, pese a que sí han conseguido mitigar el proceso imparable de la despoblación. Asimismo, este esfuerzo les ha servido para darse cuenta de que los instrumentos y recursos que han tenido a su alcance no han sido suficientes y que hay que implementar medidas que se escapan a sus posibilidades pues están en manos de otras instituciones públicas como ayuntamientos, diputaciones, comunidades autónomas, Gobierno central o Unión Europea pues se trata de un “problema global y no local”.
Caballero ha detallado la necesidad de que las corporaciones locales estén bien financiadas para que puedan prestar servicios básicos de calidad comparable y homologable a los del medio urbano, como en el caso de la sanidad, la educación, la seguridad social o la red de telecomunicaciones con acceso a la banda ancha de última generación. También ha abogado por una mejora de la seguridad ciudadana con instalaciones y efectivos, de una buena oferta de ocio y del mantenimiento de líneas de comunicación estables con las localidades cabecera de comarca y los centros de salud. Respecto a esto último, ha defendido una línea de tren convencional Madrid-Cuenca-Valencia en “condiciones aceptables”, sin reducción de servicios o infraestructuras pues “no todo se basa en el AVE y hay gente que la necesita”. Para el presidente del GAL, “no hay voluntad de mantener la línea sino de ir empobreciendo el servicio para que los ciudadanos no lo utilicen y justificar su eliminación, cerrando así el propio círculo”.
Por otra parte, ha apostado por incentivar la residencia de los empleados públicos en las zonas rurales en las que trabajan, creando plazas específicas y valorando esta actividad en concursos y traslados, y por la fijación de empresas, autónomos y trabajadores con una oferta completa de ventajas fiscales. En este sentido ha recordado que no es suficiente con crear empleo si no se acompaña de unos servicios comparables a los de las ciudades. Agilizar los trámites para convertir suelo en industrial de la Ley Ordenación del Territorio y de la Actividad Urbanística (LOTAU) y mejorar el acceso a la vivienda son otras de las propuestas que ha planteado, sin olvidar que hay un activo en La Alcarria Conquense que no deja rédito, el agua del pantano de Entrepeñas y Buendía, que sí produce vida, actividad económica y puestos de trabajo en el Levante pero que en esta comarca no tienen ni siquiera para el abastecimiento de sus municipios que, como cada verano, están necesitando el suministro con camiones cisternas. Caballero se ha preguntado por esas “promesas incumplidas” de construcción de azudes en el pantano de Buendía con las que se pretendía impulsar el turismo en la zona.
“Muchos de nuestros pueblos tienen calles vacías y vecinos en edad avanzada, pero debemos seguir trabajando, no podemos abandonarles y tenemos que redoblar esfuerzos y conseguir que su calidad de vida no se deteriore, al contrario, queda mucho por hacer para tratar de mejorarla y cambiar esa visión negativa que se tiene desde el mundo urbano sobre vivir en un pueblo, como si sus habitantes fueran de segunda categoría”, ha sentenciado.